En el año 2012, durante una conferencia en Nueva York, el presidente de España, Mariano Rajoy, intentó minimizar las protestas contra la crisis local diciendo que "la mayoría de los españoles no se manifiestan", desafortunada frase a la que el cineasta Pedro Almodóvar reviró "Señor
Rajoy, yo soy parte de esa mayoría silenciosa que no se manifestó el
25-S y le ruego que no tergiverse y mucho menos se apropie de mi
silencio".
No, muchos no se unieron a las mismas protestas que ustedes a propósito de Ayotzinapa, la guardería ABC, News Devine o la tragedia que prefieran, no compartieron los mismos post, las mismas imágenes, no votaron por los mismos candidatos ni retuitearon con los mismos hashtags,
no piensan igual que ustedes y muy seguramente no comulgan con su idea
sobre el rumbo que deba tomar el país, pero muchos de ellos igual se
indignaron por los mismos hechos. Quizás algunos no, también es cierto,
pero antes de tomar el camino fácil de descalificar a aquellos que se solidarizan con tragedias extranjeras (el mismo camino de quienes absurdamente justifican la represión, alegando que "se lo merecían por revoltosos"), caso concreto con los recientes atentados en Francia,
recuerden que enn su momento nadie calificó a los franceses que
apoyaron las causas de los afectados en México como "hipócritas".
Solidarizarse con la tragedia de un pueblo no es
hipocresía, aún cuando nuestras tragedias sean mayores. Apluadir a
otros cuando nos apoyan y repudiar a los mexicanos que se solidarizan
con tragedias en otro países no sólo es ser verdaderamente hipócrita,
es ser convenenciero y egoísta. Descalificarnos entre
nosotros, autosegmentarnos a través del odio fácil, es la mejor manera
de mantenernos separados; débiles; y por lo tanto manipulables.
http://www.jornada.unam.mx/2012/09/29/espectaculos/a08n2esp
Por otro lado, llamar
a los musulmanes terroristas per se es el mismo error en el que caen
los que dicen que "todos los franceses" bombardean medio oriente, "todos
los mexicanos son narcos" (estilo Donald Trump), etc. Abstraer el
problema es el camino fácil, pero no el correcto, tan inocentes son los
"muertos colaterales" en medio oriente como las víctimas del terrorismo
en Francia; que los que estamos abajo paguemos por lo errores de algunos
de los que están arriba (algunos, no todos, separar a la gente en
gobernantes y gobernados, ricos y pobres, "sistema" y vasallos también
es abstraer el problema) es seguirles el juego.